Friday, May 2, 2014

Crítica / Review: La Hora del Blues (Barcelona)


http://www.lahoradelblues.com/criticas.htm


De Ferre Trio “Twelve Shades Of”. Self Production 2013Experto tocando la guitarra resonator, De Ferre nos ofrece un álbum que contiene doce canciones, todos temas propios inspirados en Blind Lemon Jefferson, Blind Wilie Johnson, Skip James o Robert Johnson. De Ferre canta y toca la guitarra en el estilo fingerpickin’ de la zona este de los USA, sobre todo de la parte de las Carolinas, Georgia, Atlanta, Los Apalaches y Virginia. Asimismo se acompaña también de la guitarra hawaiana, el dobro con bottleneck y la guitarra lap steel. A lo largo del disco está respaldado por un par de músicos, Manu al contrabajo y Bello a la percusión. El sonido es personal y a veces rudo, apostando en todo momento por la sobriedad y bañado en ocasiones por buenas dosis de la característica melancolía y los ritmos hipnóticos que despiden los viejos blues de preguerra. De cualquier forma De Ferre podría haber realizado el disco en solitario para de este modo potenciar los patrones del blues arcaico pero, como ya he dicho anteriormente, en esta ocasión ha optado por incluir la ayuda de dos músicos para reforzar su discurso. Ambos respaldan su labor con eficacia y buena disposición. MUY BUENO. 
De Ferre gives us an album with twelve own songs, all them inspired in Blind Lemon Jefferson, Blind Wilie Johnson, Skip James or Robert Johnson. De Ferre sings and plays guitar using the fingerpickin' style that comes from the eastern United States, especially from North and South Carolina, Georgia, Atlanta, the Appalachian Mountains and Virginia. He also plays Hawaiian guitar, dobro with bottleneck and lap steel guitar. In this album he is backed by a couple of musicians, Manu on double bass and Bello on percussion. De Ferre has a very personal and sometimes quite rude sound, always betting for a restrained style and even with a good dose of that special sadness and the hypnotic rhythms of old pre-war blues. In fact De Ferre could have done the whole recording alone to enhance the patterns of deep old blues but, as I said before, this time he has decided to include two backing musicians to enhance his musical speech. Both support de Ferre’s work with an efficient playing and good disposition. VERY GOOD.

Soon - bientôt - pronto: CD + DVD


Monday, February 24, 2014

Tuesday, January 28, 2014

Crónica del concierto en la Fundación Juan March de Madrid (por Rafael Alba)

Publicado originalmente en:
http://www.elboletin.com/contraportada/91666/deferre-bluesman-juan-march.html




CULTURA

De Ferre evoca el espíritu de los grandes 'bluesman' en la Fundación Juan March

¿Sonó blues en un concierto matinal de la Fundación Juan March? Dejen de pellizcarse porque es cierto. Y la culpa, en parte, es de un gran guitarrista y cantante, conocido como De Ferre.
Rafael Alba / 24-01-2014 • 01:14

Es sábado por la mañana y hoy toca De Ferre en el auditorio de la Fundación Juan March. Y eso es mucho decir. Gracias a este guitarrista y cantante madrileño que reside en Bélgica, los cánticos más rabiosos de los trovadores negros de la primera mitad del siglo XX han encontrado un hueco en el ciclo 'Los mundos de la guitarra' que está institución cultural ofrece cada sábado gratuitamente a los madrileños.

Como es costumbre la cola empieza a formarse dos horas antes del inicio del concierto, aunque el público que espera pacientemente para conseguir su entrada no tiene 'pinta' de haber asistido a alguno de los conciertos de este 'bluesman' blanco en 'La Coquette', uno de los bares madrileños en los que se programa habitualmente este tipo de música. Tampoco parecen haber oído en su vida una guitarra resonadora como la que va a utilizar De Ferre. Pero allí están en cualquier caso y parecen bastante interesados por lo que les espera. Y también quizá, un poco inquietos.

Mientras tanto, el protagonista del 'show' de hoy vela sus armas en la cafetería de la Fundación. Está muy interesado en que el concierto salga bien. También los organizadores. Aunque la 'anarquía creativa' habitual en está música no encaje del todo en las costumbres de la casa. Es fácil darse cuenta de ello. Una ordenanza se acerca a De Ferre y le pregunta con amabilidad…que si sabe cuanto dura cada una de las canciones que están escritas en el programa. Y si ya ha pensado en el bis. Y el guitarrista sonríe y le contesta que estará más o menos una hora sobre el escenario.

"Es la primera vez que escribo un programa antes de dar un concierto", dice. "La verdad es que yo suelo improvisar los 'set lits'. Y¿qué pasa con la duración de las canciones? "Pues depende del día confiesa De Ferre. De la disposición del público y de lo bien que me sienta tocándolas", explica.

Programa

Y así ha sido está vez también, a pesar de todo. Aunque en el concierto han sonado casi todas las canciones que figuran en el programa, el artista no ha respetado el orden. Aún así el espíritu y los temas legendarios de los pioneros de este género ancestral han deleitado hoy a un público respetuoso y entregado, al que De Ferre ha sabido meterse en el bolsillo. Tenía buenos aliados. Tipos como Robert Johson, Skip James, Big Bill Broonzy, Son House y alguno más. Lo mejor de cada casa.

Y, por supuesto, De Ferre también contaba con su propio virtuosismo. Sin embargo, este guitarrista excepcional está convencido de que los músicos a los que evoca tocaban mucho mejor que él. Lo que puede o no puede ser cierto. "En el blues, o en el jazz, cuando haces una versión lo que haces es un arreglo nuevo. Yo todas las canciones las cambio…¿Por qué? ¿Para ser más creativo? No. Es que no hay manera de tocarlo cómo lo hacían ellos. Es tremendamente difícil. Copiar es mucho más difícil que ser original", asegura.

Pero eso sí. Aunque pueda cambiar algunas nota o introducir algunas pequeñas variaciones en los 'riffs', la esencia del tema se conserva intacta. Porque para De Ferre, cuando se tocan estos blues lo importante es transmitir completamente su mensaje. "La canción sigue siendo la misma. Y el mensaje está ahí. Es decir, bueno yo estoy fatal, porque me han echado del trabajo, mi mujer me ha dejado, el banco me ha quitado la casa. Se trata de ponerse en el lugar del que sufre", explica.

Y, ¿cómo ha podido De Ferre, un artista blanco y español, conectar de esa manera con las canciones que hicieron los viejos 'bluesmen' en los años de la Gran Depresión? Lo cierto es que el encuentra una relación muy natural entre su evolución musical y los sonidos que defiende y ama. "Yo nací en España…Pero, ¿qué escuchaba yo de niño? Pues Credence Clearwater Revival, Pink Floyd, Eric Clapton. Es lo que se oía en casa. El flamenco vino después. Entonces de ahí a pasar al blues es un paso fácil. El blues forma más parte de mi cultura que otras muchas cosas", defiende.

Dobro

Parte de la magia de este sonido reside en los peculiares instrumentos que se utilizan para conseguirlo: guitarras resonadores con mecanismos de 'autoamplificación' de aluminio, cuerdas de acero, 'slides', cejillas y púas de dedo. Unas 'herramientas' que De Ferre maneja con destreza y que surgieron en un tiempo, en el que como ahora, muchos artistas se veían obligados a tocar solos y prescindir de sus grupos de acompañamiento por cuestiones puramente presupuestarias.

Para De Ferre está claro que las guitarras resonadoras, las 'laps steels' y los 'dobros' son la solución perfecta para los solistas a la fuerza. "Yo antes tenía un grupo con cinco músicos, un saxofón, batería…Todo. Pero imagínate. Para mover esto…Hace falta mucho dinero. Entonces piensas y en lugar de tocar con un bajista, pues haces el bajo con el dedo gordo de la mano derecha", enumera.

Además, si llega el caso hasta se puede funcionar sin equipo de sonido gracias al volumen que estos instrumentos llegan a generar. Sobre todo si se tiene una voz potente como es el caso. Durante el concierto, De Ferre ha introducido cada canción con una docta explicación sobre el autor, la época en la que fue escrito, su temática y hasta las particularidades sonoras que incluía. Una labor divulgativa, casi un apostolado, que no le cuesta nada hacer. Aunque no por eso se olvida de sus propias composiciones.

"En mi trabajo hay un 50% de canciones propias y otro de 'divulgación'. Porque muchas veces te piden que toques clásicos, pero si no tienes nada propio, también es difícil que vayas a un club de jazz y te vendas…No se puede tocar siempre lo mismo que se tocaba hace 80 años", afirma.

Hoy, como hemos dicho antes, el público, aparentemente poco habituado a lo que estaba escuchando, ha disfrutado. Pero estábamos en un entorno casi académico, en el que se guardaba un respetuoso silencio. Nada que ver con los ruidosos clubes donde De Ferre y el resto de los intérpretes de blues suelen realizar su trabajo rodeados por adictos al género. Y aunque los locales se llenan, este tipo de música parece restringida a un ámbito minoritario. Pero quizá este tópico mil veces repetido no sea del todo cierto. O al menos esté empezando a dejar de serlo.

Autotune

"Ahora casi todo está programado por ordenador, corregido con autotune (un programa que 'afina' las notas fallidas de los cantantes), y cuadrado con el metrónomo. Pero las músicas como el blues y el flamenco son orgánicas. Uno desafina un poco, uno acelera un poco…y todo es más natural. Y, al final, cuando uno va a escuchar a alguien, pues yo creo que es más agradable. Otra cosa es que desde el punto de vista del 'marketing' se pueda vender este sonido a los quinceañeros. Quizá no. Pero alguno hay. Siempre. Yo cuando tenía quince años escuchaba esto", explica De Ferre.

En Bélgica, y allí donde hay presupuesto el guitarrista madrileño toca con su trío. Le acompañan un bajista y un batería que él califica como "regalos" del cielo. De hecho, se formó de un modo bastante peculiar. "Yo preparé mi repertorio en solitario y un día, un vecino me vio y me dijo…¿tú tocas? Yo también. Toco el contrabajo. Y a los dos días…Ding dong…Eh, vengo a tocar. Que suerte. Mi vecino de enfrente toca el contrabajo. Y, además es español. Y, además toca muy bien. Y su mejor amigo es percusionista. Turco. Fantástico. Es una suerte, y encima les gusta tocar conmigo. Yo creo que están un poco locos", bromea.

Pero, de momento, en sus actuaciones españolas, De Ferre, sigue presentándose en solitario. Lo mismo que ha hecho hoy en la Fundación Juan March. Un reto que tanto el artista como los organizadores ha superado con nota. El blues ha sonado y el mensaje de los viejos artistas que supieron acompañar el sufrimiento de aquella generación luchadora ha llegado nítido y claro al público de hoy. Y sonaba actual, quizá porque también en estos tiempos se necesiten poderosas medicinas sonoras, como las que este extraordinario y singular músico guarda en la funda de su guitarra.


Monday, November 25, 2013

Monday, November 18, 2013

Critique de "Twelve Shades" en Zicazine (France)


http://www.zicazic.com/zicazine/index.php?option=content&task=view&id=11011&Itemid=62

DE FERRE TRIO



Ecrit par Fred Delforge  
lundi, 18 novembre 2013 
Twelve shades of De Ferre Trio
(Autoproduction – 2013) 
Durée 44’00 – 12 Titres
Installé en Belgique depuis 2000, Fernando Neris alias De Ferre est un bluesman espagnol qui, après avoir créé et animé quelques groupes à Malaga mais aussi à Louvain, s’est lancé dans une aventure personnelle qu’il décline selon les besoins en solo ou encore en trio comme c’est le cas sur cet ouvrage où le chanteur et guitariste est accompagné de Manu à la contrebasse et de Bello aux percussions. Disciple des grands noms du blues rural, les Robert Johnson, Blind Willie Johnson et autres Skip James, De Ferre teinte naturellement ses compositions des influences des années 20 et 30 et emmène son public à grand renfort de lap steel, de cigar box, de ukulélé ou de dobro vers des morceaux où son fingerpicking très habile est la meilleure réponse de l’artiste à la guitare slide qu’il pratique avec un talent tout particulier ! Finaliste du second Belgian Blues Challenge en octobre dernier, le De Ferre Trio enregistrait en début d’année un nouvel album dans lequel on remarque une douzaine de nuances caractéristiques d’un groupe qui travaille avec autant de bonheur autour de la technique qu’autour du feeling, le résultat se traduisant par douze titres pleins d’aspérités, pleins de relief et surtout pleins de saveur, des blues sales et rugueux mais aussi bourrés de seconds degrés comme on les faisait déjà il y a bien longtemps du côté des champs de coton et des chemins de fer du Sud des Etats Unis. De « Lies » et « Her And You » jusqu’à « My Babe Callin’ » et « Leuwen Stroll », on traverse en bonne compagnie des tableaux aux couleurs changeantes dans lesquels de petites touches empruntées à la culture européenne en général et même de temps à autres à la culture espagnole viennent donner encore un peu plus de charme à des originaux comme « One More Beer », « Burenville Raga » ou encore « No Job For Me ». La voix sait se faire rustique quand il le faut pour coller au mieux à des morceaux bricolés avec une ingéniosité déconcertante à partir d’instruments rudimentaires mais aussi d’autres plus luxueux et c’est finalement un très bon équilibre que De Ferre Trio trouve à chaque instant pour nous offrir au bout du chemin un de ces ouvrages délicieusement vintage mais pas le moins du monde passéiste. Une belle découverte !

Tuesday, November 12, 2013

Prochain concert: 22 novembre, pas loin de Liège

N'oubliez pas de faire une resérvation au 0479.327.569
C'est important pour être sure d'avoir une place!!!


Tuesday, November 5, 2013

Eerste recensie van "Twelve Shades" in Rootstime.be


http://rootstime.be/CD%20REVIEUW/2013/OKT1/CD151.html

DE FERRE TRIO - TWELVE SHADES OF DE FERRE TRIO


Geografisch klopt het niet, maar ergens lijkt de Mississippi zich een weg te hebben gezocht via een modderige uitloper naar de Maas, waar het Luikse ‘De Ferre Trio’ hun uitvalsbasis hebben. Althans je zou je kunnen indenken dat dit bluestrio in dat ‘muddy water’ hun handen doopten of er hun geest mee hebben besprenkeld. Twee jaar geleden stond het trio De Ferre nog in het Luikse ‘Espace G. Truffaut’ in het voorprogramma van Keith B. Brown, bluesman uit Memphis. Onlangs nog dongen zij als één van de geselecteerde bands mee naar de hoofdprijs tijdens de ‘Belgian Blues Challenge’ in de hoop België te mogen vertegenwoordigen op de 4de editie van de ‘European Blues Challenge’ dat in Riga zal doorgaan. Hun Delta blues kon echter niet optornen tegen de dynamiek van de bluesrockbands, al zal gitarist Fernando Neris, zanger/gitarist van het ‘De Ferre’ trio, dat niet aan zijn hart laten komen. Zijn Spaanse roots en zijn ervaringen in menig andere bandje - uit Málaga, Leuven, enz. - hielpen hem alvast in zijn zoektocht om bij de authentieke blues aan te sluiten met wereldse invloeden uit Afrika, zoals ook zijn muziekmaten dat aanvoelen.


Opvallend hoe dit trio, dat al sinds 2009 samen speelt, plezier beleeft aan hun gezamenlijk debuutalbum. De humor is nooit ver weg zoals blijkt uit ‘One More Beer’ of in de titeltrack, een verdoken toespeling op het soft/porno succesboek. Maar de kleurnuances zijn bij het ‘Ferre Trio’ bluesy zwart en zongebruind, tanig en gelooid. De Ferre schreef alle songs en met hun drieën werkten zij de arrangementen uit. Daarin hoor je invloeden van Robert Johnson, Charley Patton, Skip James en ook van Blind Willie Johnson. Fernando’s ‘What’s There Not To Like’ leunt sterk aan bij diens ‘The Soul Of A Man’. Hij vertolkt het met een eenzelfde piëteit alsof hij diens kwellingen aanvoelt. Zijn stem klinkt schor soms ietwat onvast wat aan zijn zang echter een authentieke bijklank geeft alsof hij ergens na dagtaak in een verandastoel zijn familie wil plezieren, ernst met vermaak vermengend. Enerzijds ‘No Job For Me’ als klacht, daarna afgewisseld met vrolijker instrumentaaltjes als ‘Blueskelele’ en ‘Leuven Stroll’.


De originaliteit van dit album zit vervat in de kleurrijke instrumentatie, gekoppeld aan slechts drie muzikanten. Fernando speelt meesterlijk gitaar zowel slide, lapsteel als fingerpickend. Hij wisselt af met dobro, akoestische gitaar, sigaarbox en ukelele. Percussionist Bello varieert met zuiderse percussie zoals cajón, conga’s en djarbuka, terwijl Manu met zijn contrabas Willie Dixon lijkt achterna te gaan, zoals op het aanstekelijke ‘My Babe Callin’. De warme gitaarsound, percussie en contrabasritmes, drijven de magie op zoals in het oriëntaalse ‘Burenville Raga’, ‘Lies’ en mijn favoriet ‘Gimme Stew’ met heerlijk resonerende dobro. ‘Hometown’ leunt aan bij een jaren veertig song en ‘Her And You’ bij een bluestraditional. Waarom festival- en cluborganisatoren uit de Lage Landen dit Waalse trio niet vaker boeken is een van die onnaspeurbare mysteries waarop zij alleen het antwoord weten. Hun creatief gezamenlijk ‘Twelve Shades’ oeuvre combineert alleszins vernieuwing met de glans van oude tijdloze blues.


Marcie